viernes, 18 de octubre de 2013

Casuarina / Cassuarina equisetifolia / Pino australiano / Árbol de la tristeza


 
Familia: casuarinaceae
Originaria de  Australia, Tasmania, Malasia
Aunque lo parece, no es una conífera, Sus hojas son finas, similares a las acículas de los pinos pero se diferencias de  de estos al estar tabicadas en septos (pared que divide completa o parcialmente una cavidad en otras más pequeñas).  Tiene un rápido crecimiento, pudiendo llegar a los 30 m de altura, su corteza  de color pardo-grisácea, se fisura longitudinalmente
Hojas: Perennes, diminutas, reducidas a escamas,  que cubren las ramillas,  con el viento producen un sonido similar al de las olas del mar
 
Flores: Árbol dioico, sus flores masculinas están dispuestas en espigar terminales, las femeninas en glomérulos (inflorescencias cimosas muy contraídas, con una forma más o menos globular), en ambos casos, poco vistosas y de reducido tamaño
Frutos: conos globosos
 
Apreciado en jardinería, aunque no es un árbol que proyecte una gran sombra, además desprende continuamente  fragmentos de sus ramillas
 
Su madera  es muy pesada y dura y se utiliza en construcción, como combustible, como cortavientos , para producción de pasta de papel, para la obtención de carbón de leña por su altura también es utilizada como cortavientos,  y muy útil para reforestación rural en zonas templadas
 
Su corteza contiene mucho tanino por lo que ha sido utilizada contra la diarrea. Sus raíces han sido utilizadas para tratar los granos de la cara
Se multiplica fácilmente por semillas
A pesar de las similitudes por su aspecto, con las coníferas, no tiene nada que ver con ellas
Se relaciona con el avestruz Casuario, de plumas lacias, de nueva Zelanda, de ahí su nombre genérico, el específico se refiere a la similitud de sus ramas con el género equisetum
 
Por sus hojas caídas y su color ceniciento se ha ganado el apelativo de árbol de la tristeza
En Sevilla está muy representada en el Parque de María Luisa, en los jardines del Cristina, en el Parque Sevilla Este, en los jardines de la Universidad  y repartido por algunas zonas y calles de esta capital y presente en el vivero del parque del Alamillo
 

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