miércoles, 9 de febrero de 2011

Hornero- Furnarius-Arquitecto natural

Aunque no es un ave que viva en nuestro parque, ni siquiera en nuestro territorio, mas, siendo, como todas las aves, una curiosidad digna de admiración, en este caso, por su trabajo como albañil contruyendo su nido, y siendo este un parque muy preocupado por sus habitantes, entre los que, como no, se encuentran las aves, hoy vamos a hablar del Hornero- Furnarius 
Los horneros (Furnarius) Así llamados debido a que su nido tiene la forma de un horno de barro.
El Género cuenta con seis especies,   muy diversos en apariencia y hábitos, aunque la mayoría presentan colores apagados
Mide entre diecisiete y veintidós centímetros de largo y pesa unos setenta y cinco gramos.
Es un ave simpática, no teme acercarse al  hombre. Siempre va en pareja y se instala lo mismo en un poste telefónico que en la cornisa de una casa.
Suele volar, alrededor del nido, donde busca materiales para su construcción o alimento para los pichones, nunca se aleja, en el suelo se desplaza a saltitos.
Sus alas son cortas y redondeadas; y su cola larga, el pico en general más largo q ue la cabeza; es una ave ligera y nerviosa,
 Su color es  pardo, con cuello y cola rojizos, garganta blanca, pecho pardo claro, vientre blancuzco
Se alimentan de insectos, que buscan entre la tierra, arañas, gusanos, escarabajos, hormigas, muy beneficiosos para el agricultor ya que limpian el campo de  insectos dañinos
Macho y hembra colaboran en la confección del nido, en el que la hembra pondrá de 3 a 6 huevos blancos. También educarán entre los dos  a los polluelos, acompañándolos hasta su libertad, con extraordinaria vigilancia y esmero
El  nido es  voluminoso con forma de horno, tiene una abertura lateral.
 Las paredes de este nido están formadas por barro, mezclados con pajitas, ramas y pequeños guijarros. Una vez que endurecen, estos edificios son tan sólidos, que permanecen en buen estado, a pesar de hallarse a la intemperie, durante varios años
 Comienza a construir el nido en el otoño, en esta tarea colabora la pareja y trabajan sin descanso durante todo el día, hasta terminar, y demuestran su alegría con chillidos y cantos. 
  Primero amasan el material en los alrededores. Luego construyen la base y deciden la orientación del nido.  Cuando el basamento está listo comienzan a levantar la pared en semicírculo. Por fin queda cerrada la bóveda, con una puerta en forma de ojiva en uno de sus lados. Por último los horneros cierran esa ojiva en espiral, hacia adentro del nido, y de ese modo queda formada una cámara interior, que será el verdadero nido y que la pareja tapizará con plumas y hojitas.  Alisan las paredes interiores con el pico o con ayuda de una pajita cuando el barro aún está fresco. En ocasiones, en casos de sequía por ejemplo, los horneros abandonan su nido sin terminar. El nido se usa una única vez. Cuando los pichones lo abandonan también lo abandonan sus padres: construirán una nueva casa para la próxima nidada.
 La construcción la realizan de afuera hacia adentro. Un tabique o pared divide el interior en dos partes, en lo mas profundo, la hembra pone cuatro huevos que encuban entre los dos.  Los pichones cuando están en condiciones de abandonar el nido permanecen dos o tres meses más en compañía de sus padres antes de hacer vida independiente.

Su peso final promedia los 5 kg, y adquiere una dureza considerable una vez seco.  
 Cuando el nido es abandonado por su propietario  existen otros, paa ocuparlo por ejemplo, las golondrinas, los jilgueros, los gorriones,
Suele cantar la pareja a dúo,  se mantiene estable toda la vida. Cuando llega la primavera, la cámara del nido alberga un promedio de cuatro huevos, incuban ambos padres de modo alternativo, durante 15 días. Cuando uno regresa, se anuncia con su canto para que el otro salga. Debido a su dieta y tamaño suele ser víctima de parasitismo por parte del tordo renegrido, y se los puede ver criando a pichones de esta especie.
 El hornero tiene una única compañera en toda su vida.
Cuando nacen los pichones no tienen plumas, tienen los ojos cerrados y son totalmente  indefensos por lo que deben permanecer al cuidados de sus progenitores, quienes lo alimentan enseñan y educan, una vez   pueden defenderse abandonan el nido, aunque no suelen irse muy lejos de donde nacieron 
 Tiene muchos  depredadores, entre ellos, los lagartos, culebras, aves rapaces, comadrejas, zorros.

Una  buena cuiriosidad es que siendo un ave que trabaja a diario y continuamente, respeta los domingos,
es decir, se ha observado que los domingos descansa
Lo llaman el ave de la Patria.
 Porque cuentan que:
 En el año 1928, un prestigioso diario de la Capital Federal hizo una encuesta entre los niños de las escuelas primarias sobre cuál debería ser considerada, por sus propiedades, por sus características, el "Ave de la Patria".  Y que la encuesta tuvo gran éxito. Más de treinta y nueve mil respuestas llegaron a la dirección del diario.
Salió primero el hornero, con 10.725 votos
 Una de las niñas contestó en los siguientes términos: "Señor, yo creo que el hornero merece el título de "Ave de la Patria" porque habita en la mayor parte de nuestro inmenso país y posee más cualidades juntas que cualquier otro pájaro.